Breve descripción:
Con esta práctica los alumnos descubrirán la importancia de las plantas para prevenir la erosión de suelo ocasionada por las precipitaciones observando directamente el efecto, a veces negativo, del agua sobre un suelo rico en vegetación, un suelo cubierto de hojarasca, y un suelo completamente desnudo. Es una práctica aplicable a al materia de Ciencias de la Tierra y Medio Ambiente, pero también en Biología y Geología, en aquellos cursos en los que se imparta el concepto de suelo o de fenómenos geológicos externos como lo es la erosión.
Objetivos:
- Conocer más a fondo el concepto de erosión.
- Mentalizar a los alumnos la importancia de las plantas en la conservación de los suelos.
- Trabajar con materiales reciclados.
- Fomentar el trabajo en grupo.
Materiales:
- Botellas de plástico transparentes
- Tijeras o cúter
- Alpiste para pájaros
- Hojarasca seca
- Muestras de suelo de la zona
- Regadera para la simulación de las precipitaciones
Procedimiento:
En primer lugar cogeremos una buena cantidad de suelo de nuestra zona. Antes de comenzar con el experimento, los suelos deben secarse al aire durante al menos tres días.
Cortaremos las botellas por unos de sus lados, como muestra la imagen y las llenaremos de la muestra de suelo recogido.

Preparamos las tres variables que vamos a estudiar: suelo cn vegetación, suelo con hojarasca y suelo desnudo.
Primera botella – Suelo con cubierta vegetal: realizamos una siembra con las semillas del alpiste para pájaros , cubriéndolas con una fina capa de suelo y presionamos un poco. Regamos y de forma opcional podemos utilizar la pieza de plástico que cortamos de la botella para fabricar un mini invernadero, que ayudará a que las semillas germinen más rápido.
Segunda botella – Suelo con restos vegetales: depositamos sobre la superficie del suelo hojas, ramitas, cortezas, etc.
Tercera botella – Suelo desnudo: sin ninguna cubierta vegetal (vivo o inerte).
Durante la siguiente semana regaremos periódicamente y dejaremos los suelos expuestos a la luz solar. Pasado este tiempo observaremos que en el suelo donde sembramos las semillas ha crecido un abundante número de plantas. Es entonces el momento de iniciar el experimento.
Para ello, cortamos la base de otras tres botellas de plástico transparente. Las utilizaremos para fabricar los recipientes donde vamos a recoger el agua de escorrentía en cada tratamiento.
A estos recipientes les haremos un par de agujeros en los laterales y los colgaremos en la boca de las botellas.

Regaremos abundantemente con una regadera (añadir la misma cantidad de agua en cada suelo) hasta que se observe la escorrentía. El agua se recogerá en los recipientes que cuelgan de las botellas.

Anotaremos los resultados e intentaremos explicar lo que hemos observado en esta práctica.
Temporalización:
Se trata de una práctica que necesitará al menos 2 sesiones, una para la preparación de las botellas con las diferentes muestras de suelo, y otra para llevar a acabo la práctica. Además, entre la primera sesión y segunda deben haber transcurrido unos días para dejar germinar y crecer las semillas plantadas.
Evaluación:
Una buena idea para evaluar este tipo de actividades prácticas podría ser una rúbrica.

Fuente y contacto:
Se trata de una actividad propuesta por el Proyecto Ciudad Ciencia, que se desarrolla en diferentes municipios de España, proponiendo actividades tan interesantes como esta.
Mi correo personal por si alguien tuviera alguna duda o sugerencia sobre esta actividad es almufuster@hotmail.com.
Anexo: